ETAPA 2 DE GRADO A SALAS (22,1 KM)
Arrancamos la jornada dejando en Grado la capilla de los Dolores del siglo XVIII y haciendo frente a un ascenso de 300 metros de desnivel en 5 Km hasta el Alto del Fresno.
Nos encontramos con pequeñas aldeas como la de Acebedo.
Está a unos 2 Km de Grado.
El verde de los prados, los castaños, los hórreos, los caseríos, ... imagen típica del paisaje de Asturias que impresiona a primera vista a las personas que son de fuera de la Comunidad. Un auténtico paraíso natural.
Muy cerca de Acebedo se ha localizado un importante conjunto lítico del Paleolítico Inferior o Medio.
Tiene el viejo molino de La Fallada y una fuente que resisten.
El ascenso nos lleva al desvío de San Juan de Villapañada.
Quizá deba su importancia histórica a su situación dentro del Camino Primitivo.
Se conoce de asentamientos muy antiguos por los restos arqueológicos encontrados como la Necrópolis Tumular del Valle, de la que apenas queda nada.
Aunque también hubo periodos en los que estuvo deshabitado.
Desde el siglo XIII hay documentación mencionando donaciones. En el siglo XV se constituye San Juan de Villapañada como señorío de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, Caballeros de Malta.
En otros tiempos en este pueblo se hablaba el BRON, que es un dialecto gremial de origen celta.
Mientras seguimos ganando altura nos encontramos con el Santuario de la Virgen del Fresno, construido hacia los siglos XVII y XVIII. Para poder visitarlo tendremos que abandonar por un momento del Camino. Es uno de los Santuarios asturianos que más visitas recibe.
Emprendemos a continuación el descenso que nos lleva a pasar por La Meredal.
Seguimos bajando y volvemos a encontrarnos con un grupo de aldeas como San Marcelo, en cuya capilla guarda una talla de San Roque Peregrino.
Continuamos por una senda al lado del arroyo y llegamos a Doriga.
Está situada a la derecha del río Narcea. En un valle forjado por el regueiro Doriga, afluente del Narcea.
Los orígenes de Doriga son muy remotos. Hay restos de castros que llegaron a convivir con las villas romanas.
En Doriga nos encontramos con el Palacio de los Vizcondes del Cerro, cuyas primeras menciones datan del siglo XIV.
En un principio se levantó la torre y después alrededor de ella se fue construyendo el palacio. Rodeado por un parque que hoy conserva árboles centenarios. Parece ser que esta torre es una de las pocas que los Reyes Católicos no ordenaron demoler en un momento en que ordenaron derribar torres para prevenir rebeliones de la nobleza.
A partir de ahí el Camino continua llano hasta llegar a Cornellana.
Situada en la vega del río Nonaya, en su desembocadura en el Narcea.
Su nombre parece derivar del nombre romano Cornelius. Creció en torno al núcleo inicial del Monasterio de San Salvador de Cornellana, durante la Edad Media uno de los centros monacales más importantes de Asturias.
Fue utilizado como caballerizas por las tropas de Napoleón e incendiado por ellos cuando se retiraron.
Monasterio de San Salvador - Cornellana
El Monasterio fue fundado en el siglo XI. En el XII fue cenobio benedictino. Hoy es la iglesia parroquial. Aunque el monasterio fue reformado durante el período barroco, la iglesia parroquial dedicada a San Juan, es de estilo románico, siglo XII.
El Camino sigue su rumbo, salimos al valle para volver a ascender. Por delante un recorrido a través de un frondoso bosque.
Continuamos el recorrido con la vista puesta en Quintana.
La iglesia parroquial de Santiago es del siglo XVIII. Ha sido recientemente restaurada. En las obras de restauración se encontraron restos que hacen pensar que el origen del templo sea el siglo XIII.
Al lado de la Iglesia se encuentra la Fonte de Santiago.
Continuamos el Camino adentrándonos de nuevo en el bosque hasta llegar a Casazorrina.
En Casazorrina se ha encontrado algún resto de castro celta.
Después del puente del siglo XVII vemos el pueblo con numerosos hórreos y paneras de estilo carreño. Los hórreos y paneras están muy presentes en todo el paisaje asturiano, quizá por el hecho de que soy asturiana estoy acostumbrada a ellos y no les he dando la suficiente relevancia, hasta ahora.
Y ya falta poco así que continuamos con la mente puesta en el final de etapa.
Se ubica en el valle del río Nonaya que atraviesa Salas.
Se han encontrado vestigios de asentamientos y culturas desde el Paleolítico, pasando por los castros celtas y la ocupación romana. Pero la primera referencia escrita es de una donación de finales del siglo IX.
Torre y palacio de los Valdés
Alfonso X le concedió la carta fundacional, constituyéndola como villa.
A lo largo de su historia no se ha visto libre de conflictos y luchas (Señores Feudales, Napoleón, Guerras Carlistas, ...), pero ha conseguido conservar su estampa medieval.
Su castillo fue donado al conde Suero en el siglo XII.
La torre comunica mediante un arco con el palacio de los Valdés del siglo XVI.
Aquí nació D. Fernando Valdés Salas, arzobispo inquisidor que mandó construir la Colegiata de Santa María la Mayor en el siglo XVI, de estilo gótico. Iglesia parroquial desde el sigo XIX.
Se encuentran en el cementerio de Salas.
El tejo de unos 16 metros de altura y 7 metros de diámetro.
La iglesia de San Martín, su primera construcción fue prerrománica, de los siglos VIII y IX, reconstruida y reformada varias veces en siglos posteriores.
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